Perfil de México
Armando Ríos Ruiz
¿Por qué la Presidente Sheinbaum tiene que ser tan burda en sus declaraciones cuando da alguna explicación? No es la primera vez que sucede.
Ocurre cada momento que sus reporteros le hacen preguntas que implican conocimiento del asunto. Por ejemplo, en el caso que hoy nos ocupa enmendó la omisión de hace ’dos años’, relacionada con una denuncia del delito de huachicol.
El asunto inició con una información demasiado embarazosa, cuando el confiado contralmirante Fernando Rubén Guerrero Alcántar dijo en una carta al secretario de Marina, Rafael Ojeda Durán, que sus familiares políticos estaban inmiscuidos en algo muy gordo. El formal cumplimiento de su deber le costó la vida, ya que meses después fue ejecutado.
En una mañanera reciente, la Mandataria justificó el largo tiempo que transcurrió desde la denuncia hasta la captura del vicealmirante Manuel Roberto Farías Laguna, uno de los sobrinos incómodos y líder en el breñal gasolinero, con el argumento de que las investigaciones y el arresto de los involucrados tardó dos años desde que se interpuso la denuncia, debido a que se consolidó el caso y no se dejó lugar a dudas de las responsabilidades.
Es obvio que, en tanto tiempo, forzosamente se debieron tomar todas las precauciones para evitar que alguno se fugara. Pero resulta que el hermano, de nombre Fernando, fue capturado apenas el 26 de agosto pasado y luego puesto en libertad. Luego entonces, la supuesta investigación de dos largos años no tomó en cuenta la peligrosidad del implicado y, por lo tanto, fue hecha por aprendices, seguramente.
O la justificación fue ideada al vapor, porque no toma en cuenta que cuando se pretende capturar a delincuentes tan peligrosos, las acciones se realizan en el más absoluto secreto para evitar cualquier contratiempo que favorezca a la persona que se pretende detener.
El cuento es que la Jefa del Ejecutivo prometió en una matutina, que en el recontra millonario caso de trasiego ilegal de gasolina habrá cero impunidades, tope donde tope. Y esta declaración también induce a otra pregunta: ¿será capaz de incluir en la investigación al ex mandatario tabasqueño y a sus hijos, toda vez que los indicios los señalan como los más posibles corruptores de todo el aparato gubernamental?
Lo anterior, porque para tejer la complicada red de huachicoleros, en la que figuran marinos de alto rango, empresarios, políticos y otras personas importantes dentro del gobierno y pasar inadvertidos durante muchos años, es necesaria la autorización del que manda en cualquier país. De otra manera, el asunto no se oculta. No prospera y menos llega tan lejos.
Además, llama la atención que inmediatamente después de la visita de Marco Rubio, secretario de Estado en Estados Unidos, quien tiene motivos personales —conjuntamente con los de Trump— para que nuestro país cambie radicalmente su política de persecución de nuestras organizaciones criminales, se haya suscitado la detención del militar.
Y además de esta detención, también haya quedado al descubierto la compleja maraña en la que participaron ocho de 17 aduanas marítimas, como Ensenada, Mazatlán, Altamira, La Paz, Guaymas, Lázaro Cárdenas, Veracruz y Cancún y nadie haya reparado en el hecho que dejó 500 mil millones de pesos de ganancias en un año , sin que ninguna autoridad lo advirtiera. ¿Quién podría creerlo? Bueno. Un enamorado de Morena.
Por las declaraciones de la señora, se infiere que el santo señor de Macuspana e hijos estarán bien. Salvo que EU exija otra cosa.
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