Llegó la Marea Verde a Guerrero

Hace una semana llegó la marea verde a Guerrero. El Grupo Parlamentario de Morena, a través de las Diputadas Beatriz Mojica Morga, Gloria Citlali Calixto Jiménez y Nora Yanek Velázquez Martínez presentó una iniciativa para despenalizar el aborto en Guerrero.

En el estado de Guerrero hay un fuerte estigma en torno al aborto, basado en la idea de que la maternidad es la función obligatoria de las mujeres, idea que no solo sigue permeando en la cultura, sino en las instituciones y en sus leyes. Esto no solo representa una violación a los derechos humanos, sino que dicho estigma constituye la base para la criminalización legal y social del aborto.

La maternidad debe ser una decisión propia, individual y voluntaria. Debe entenderse a la mujer como un ser independiente y autónomo que cuenta con derechos —como el de disfrutar de su sexualidad— y no como un instrumento de procreación, por lo que la maternidad no debe verse como un destino, sino como una decisión voluntaria.

Actualmente, la legislación estatal que criminaliza no solo afecta a quienes son directamente procesadas por el delito de aborto, sino a todas las mujeres que cursan un embarazo no deseado y deben tomar decisiones con marcos normativos restrictivos y con falta de servicios de salud, así como quienes acuden a servicios de salud por abortos espontáneos y son tratadas como sospechosas por parte del personal de salud, y con frecuencia denunciadas en lugar de recibir la atención requerida.

Este fenómeno es más común de lo que creemos; en nuestro círculo social, cuando menos hemos conocido o escuchado de un caso de una mujer que recurrió a esta práctica desde la clandestinidad, y no es que el aborto sea considerado bueno en sí mismo —no es una práctica que las mujeres hagan con alegría y satisfacción— sino que es un serio dilema ético al que se enfrentan las mujeres, porque ponen en consideración todos los aspectos de su vida, y la decisión que toman la hacen de acuerdo a su conciencia.

El aborto en Guerrero encierra problemas de justicia social y de salud pública que deben ser atendidos por el Estado. Las mujeres abortan y lo seguirán haciendo, lo que se quiere evitar son prácticas insalubres, peligrosas y traumáticas. Con los niveles de pobreza, falta de acceso a los servicios básicos, los niveles de rezago educativo, y cuando la mayoría de las mujeres han sufrido algún tipo de violencia es indispensable eliminar las barreras que inhiben o anulan el derecho a decidir, que vulneran otros derechos —como la dignidad y libre desarrollo— y refuerzan estereotipos de género.

La marea verde llegó a Guerrero y la iniciativa se turnó a la Comisión de Justicia, donde será discutida y dictaminada para posteriormente pasar al pleno del Congreso del Estado, en donde las diputadas y los diputados deben legislar desde el principio de laicidad, sin prejuicios y dejando sus creencias personales o religiosas de lado para anteponer el derecho fundamental de las mujeres a decidir sobre su capacidad reproductiva.

Las legisladoras y los legisladores tienen la obligación y responsabilidad de dar respuesta a la Declaratoria de Alerta de Violencia de Género contra las Mujeres por Agravio comparado, dictada a la entidad el 5 de junio de 2020, en donde cabe señalar que el plazo interpuesto por la Secretaría de Gobernación a través de la Comisión Nacional para Prevenir y Erradicar la Violencia contra las Mujeres (CONAVIM) fue de 18 meses para implementar las medidas que les correspondían, entre ellas:

’Reformar el artículo 159 del Código Penal para el Estado Libre y Soberano de Guerrero 449 para despenalizar el aborto’; y acatar una resolución de la Suprema Corte de Justicia de la Nación donde se determinó la inconstitucionalidad de criminalizar el aborto de manera absoluta, y se garantice el derecho de las mujeres y personas gestantes a decidir sin enfrentar consecuencias penales.

La aprobación de estas reformas abre las posibilidades para interpretar y dar soluciones a dicha problemática, la forma de pensar sobre el ejercicio de una sexualidad responsable y segura, pero —sobre todo— garantizar los derechos de las mujeres y respaldan sus decisiones. Además, permite tener herramientas estadísticas para generar políticas públicas de educación sexual y de prevención de embarazo adolescente.

El periodo legislativo acabó, lamentablemente la discusión no llegó al pleno del Congreso del Estado por las resistencias de algunos legisladores hombres conservadores, sin embargo, el proceso legislativo seguirá su curso y se retomará en el siguiente periodo y las mujeres estaremos presentes, luchando y exigiendo nuestros derechos, la marea verde llegó a Guerrero y no se va a ir nunca más.

¡Aborto legal, seguro y gratuito! ¡Educación sexual para decidir, anticonceptivos para no abortar, aborto legal para no morir!