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Los milagros se suceden para mí sin siquiera darme cuenta.

Los milagros se suceden para mí sin siquiera darme cuenta.
Periodismo
Octubre 09, 2019 19:05 hrs.
Periodismo ›
Armando Fuentes Aguirre › guerrerohabla.com

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Entré ayer en la bodega del rancho del Potrero y vi en ella la cosecha de nuez. Los nogales que planté con mis manos hace años me siguen dando año tras año su generoso fruto.
Irán a muchas mesas estas nueces, y en muchas otras pondrán el milagro inadvertido del pan de cada día. La tierra tiene la sabiduría del agradecimiento, y devuelve multiplicado por mil lo que le damos.
En cada una de estas nueces están todos los prodigios del sol, el agua y el trabajo y cuidados de los hombres. ¿Cómo es que tan pequeños frutos caben tan grandes maravillas?
He pedido a los apaleadores que dejen una buena ración de nueces en el suelo para alimento de las criaturitas del Señor: la inquieta ardilla, el nocturno mapache, la volandera paloma de ala blanca que saborea el dulzor de los frutos que hice pisar para que ellas pudieran disfrutar las nueces igual que las disfruto yo.
¡Cuántos milagros hay en el mundo, y no los vemos!
Nosotros mismos somos un milagro.
Pero el que lo hace sí nos ve.
¡Hasta mañana!...

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