Contexto Político
Por Efraín Flores Iglesias
La ola de violencia es imparable en Guerrero. Ni la clase política se salva.
La noche del jueves fue ejecutado el ex secretario general del Partido Movimiento Ciudadano (MC), Armando Arturo López Solano.
Los hechos ocurrieron a las 20:00 horas aproximadamente, en Quechultenango, a 100 metros de la entrada de dicho municipio y cerca de un módulo policiaco.
El militante de MC fue atacado cuando se dirigía a su domicilio y su cuerpo quedó al interior de la camioneta Ford, tipo Pik-Up color gris plata, con placas de circulación AC-09-587 del estado de Guerrero, en la que se desplazaba.
Recibió múltiples impactos de bala a la altura del cuello y cabeza que acabaron instantáneamente con su vida.
López Solano pretendía contender el próximo año por la presidencia municipal. Sería su cuarto intento, pero con posibilidades de triunfo. Incluso, para encabezar al Frente Ciudadano por México.
El crimen del también ex candidato a diputado federal por el distrito 07 en la elección de 2009, se suma a la de Ángel Vergara Chamú, coordinador de MC en la región de Tierra Caliente y aspirante a la Alcaldía de Ajuchitlán del Progreso, asesinado el pasado 26 de septiembre en Chilpancingo.
López Solano apoyó durante un tiempo al PRD, pero en 2007 rompió políticamente con el ex alcalde de Quechultenango y ex presidente de la Comisión de Gobierno del Congreso local, Bernardo Ortega Jiménez.
El municipio de Quechultenango es gobernado actualmente por el perredista Alberto Rodríguez Jiménez y es considerado el bastión de ’Los Ardillos’, grupo delictivo que encabezan Celso y Jorge Iván Ortega Jiménez, hermanos de Bernardo Ortega.
El asesinato de Armando Arturo fue condenado inmediatamente por algunos personajes de MC.
’A donde (sic) vamos a parar con esta descomposición social, donde al adversario político se le elimina con las balas. Descansa en paz compañero ARMANDO ARTURO LÓPEZ SOLANO’, posteó en su cuenta de Facebook la diputada Magdalena Camacho Díaz.
En conferencia de prensa en Acapulco, el coordinador de la fracción parlamentaria de MC en el Congreso local, Ricardo Mejía Berdeja, hizo un llamado a las autoridades para que no desechen la línea política en la investigación.
’El dirigente de Movimiento Ciudadano en Quechultenango era una gran posibilidad para ganar, y a alguien le estorbaba seguramente’, señaló.
Mientras tanto, el delegado nacional de MC en Guerrero, Adrián Wences Carrasco, señaló en entrevista para el diario nacional Reforma que los que mataron a su compañero de partido pertenecían a un "grupo que no querían que llegara a la alcaldía".
"Todo mundo sabe quién manda en ese municipio", dijo en referencia al grupo delictivo que opera en esa zona de la entidad.
Es obvio que Armando Arturo López Solano afectaba intereses en Quechultenango. Corresponde a las autoridades dar con los responsables de tan lamentable crimen que enrarece el clima político-electoral.
Cabe destacar que son varios actores políticos y sociales asesinados este año.
Elí Camacho Goicochea, Roger Arellano Sotelo, Crisóforo Otero Heredia, Ranferi Hernández Acevedo y Modesto Carranza Catalán, son algunos de los caídos antes de la elección de 2018. Y sus crímenes no han sido esclarecidos por la Fiscalía General del Estado.
Y todo parece indicar que las balas del odio seguirán haciendo de las suyas en Guerrero.
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