Perfil de México
Armando Ríos Ruiz
La pregunta que muchos se formulan hoy ante las reacciones de mexicanos en diferentes ciudades de Estados, que durante los últimos días han mostrado rebeldía y han realizado movilizaciones en diferentes ciudades, por el impuesto ordenado por el Presidente Trump al envío de remesas es: ¿las promueve la Presidenta Sheinbaum?
¿Las alienta su maestro a través de ella?
Una información periodística apunta que el cónsul de Morena en Nueva York, declaró que dichas movilizaciones responden a una orden de la Presidenta mexicana y que son manejadas por grupos de la mafia venezolana y el Partido Comunista de Cuba, en coordinación con Morena.
Lo anterior también provoca el recuerdo de la amenaza hecha por el ex presidente tabasqueño, de emprender una guerra civil en México, si el vecino cumplía su amenaza de traer tropas a nuestro país para acabar con sus hermanos muy queridos y respetados del crimen organizado, o de su brazo armado personal.
Lo anterior trae forzosamente una asociación de ideas en el sentido de que la señora que hoy dirige el destino de México sólo representa una caja de resonancia de los sentimientos de su querido maestro y de que, si éste le ordena desde su escondite, azuzar a nuestros migrantes en Estados Unidos, no lo pensaría dos veces y de inmediato acataría el mandato sin cambiarle una coma.
La senadora Lily Téllez también la responsabilizó de incitar esos actos y de engañarlos con el cuento de que no habría consecuencias, como ocurre en México. La responsabilizó por la detención de migrantes y ’les hizo creer que en Estados Unidos podían violar leyes sin consecuencias’.
Señaló que, al ocurrir los disturbios, ’los dueños de Morena: Andy López, Jesús Ramírez Cuevas, Noroña, Epigmenio Ibarra, el monero Rapé y otros, reniegan en público del gobierno de Estados Unidos, mientras ruegan en privado que no les quiten las visas. Le exigimos a Sheinbaum que defienda a los migrantes como diplomática y no como pandillera’.
La observación, por recordar los tiempos de estudiante de la hoy Presidenta, cuando ’gritaba consignas para parar las clases en la universidad e imponer la ideología de izquierda empobrecedora, mortal, militarista, financiada por Cárdenas’. Abundó en sus críticas al gobierno, que pretende implantar el comunismo a costa de la falta de medicamentos, educación, trabajo, aumento a la violencia’ y remató con la afirmación de que manipula a los migrantes.
Mucho de lo señalado por la senadora es contundentemente verdad. Tan es así, que una cantidad inmensa de mexicanos con esa tendencia elogian abiertamente que hoy, en México exista un gobierno con ideología comunista (o simuladamente comunista) para satisfacerlos. Que, en la realidad, hasta hoy ha violado todas las leyes para consumar un propósito concebido desde hace muchos años: concluir con la dictadura, ya en su fase inicial.
De ser la misma Presidenta de México quien motiva estas protestas, pues trata de hacernos el favor del hara kiri, por significar un reto abierto al gobierno más poderoso del mundo, que hasta el momento ha desplegado a unos miles de elementos de su Guardia Nacional para controlar el problema.
Hasta el lunes se contabilizaban cerca de 60 detenidos, más los que se hayan acumulado.
Está bien que aquí hable de respeto a nuestra soberanía y de que ahí tenemos el Himno Nacional, por el ’masiosare’ del extraño enemigo, que los enamorados de Morena ni siquiera entendieron y que trata de influir solo para motivar reconocimiento de éstos en su Presidenta.
No para contener las ínfulas del gobierno vecino, que paulatinamente ha impuesto su ley como le place.
Lo que hoy ocurre en el país del norte es también una de esas tácticas de su Mandatario para mantener a México siempre nervioso y obediente. Para salir de este problema, nuestra representante debe asesorarse con los mejores, si los encuentra en su equipo lleno de incompetentes. Está obligada a reconocer, de una buena vez por todas, que ella misma carece de capacidad para resolver.
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