Reportajes Metropolitanos
Elvia Andrade Barajas
Este 15 de septiembre, México vuelve a gritar ’¡Viva la Independencia!’, pero lo hace con la garganta rota por la impunidad, la corrupción y el narcopoder que ha infiltrado no solo las calles, sino también las instituciones.
Los ideales de Hidalgo, Morelos y Guerrero han sido traicionados por sus descendientes políticos, que lejos de liberar al pueblo, lo han sometido a una nueva forma de esclavitud: la del crimen organizado institucionalizado.
El caso ’Choko’: símbolo del colapso ético
La detención de Alejandro Gilmare Mendoza, alias El Choko, líder de La Chokiza, el pasado 10 de septiembre en Ecatepec, destapó una red de vínculos entre el crimen organizado y figuras políticas como Sandra Cuevas, exalcaldesa de Cuauhtémoc, y Azucena Cisneros, actual edil de Ecatepec.
El Choko, acusado de extorsión, narcomenudeo, cobro de piso, despojo y secuestro, fue presentado en eventos políticos como ’líder social’. Su organización operó con impunidad bajo el disfraz de ayuda comunitaria.
Sandra Cuevas, tras la difusión de imágenes donde aparece besando al presunto delincuente, se dijo víctima de ’violencia digital’ y anunció una denuncia contra el periodista Carlos Jiménez, quien la llamó ’churpia’.
Fue generoso debió llamarla cómplice por su relación abierta y amorosa con el líder criminal.
Cuevas no negó el vínculo:
’Nunca voy a negar que tuve una relación laboral y de amistad con El Choko’.
Hoy busca fundar un nuevo partido político, con estructuras que han sido señaladas por delitos de alto impacto.
En Ecatepec, Azucena Cisneros también ha sido señalada como narco político.
En su récord Guinness de recolección de basura, presume el apoyo de La Chokiza junto con el gobierno local. La venta de droga, el robo de casas y autos, y la extorsión continúan en el municipio, mientras ella se desvive en halagos hacia el líder criminal.
Azucena Cisneros presume su relación con El Choko, a quien llama un gran ser humano, y quien ocupó los lugares VIP desde su campaña política, incluso en su récord Guinness de recolección de basura, agradece el apoyo de La Chokiza y utiliza su logo junto con el del gobierno local.
Mientras tanto, la venta de droga, el robo de casas, autos, y la extorsión continúan en Ecatepec.
¿Y la presidenta?
No sólo Cuevas y Cisneros.
También Claudia Sheinbaum, presidenta de México, ha sido señalada por el abogado de Ovidio Guzmán, Jeffrey Lichtman, como ’el brazo de relaciones públicas del Cártel de Sinaloa’.
La acusación, hecha tras la audiencia de culpabilidad de Ovidio en Chicago, desató una tormenta política.
Sheinbaum anunció una demanda por difamación, pero no negó el fondo del señalamiento, ni explicó por qué su gobierno ha encubierto a figuras como Andrés Manuel López Obrador, senadores, diputados y hasta al presidente de la Suprema Corte de Justicia.
La soberanía de México está comprometida. Estados Unidos ha doblegado al país en negociaciones oscuras. ¿Qué se pactó? ¿A cambio de qué? ¿Quiénes fueron protegidos?
Es doblemente doloroso constatar que las mujeres en el poder han demostrado ser igual o más corruptas que los hombres.
Se pensaba que, por su condición de madres, por su vínculo con la vida y la conciencia, habría en ellas mayor humanidad.
Pero han decepcionado a la sociedad.
Han pasado de la libertad al libertinaje, del liderazgo al oportunismo, de la esperanza a la indignidad.
Hoy, muchas de ellas no representan a las mujeres mexicanas, sino a los intereses más oscuros del poder.
La gente está harta
Aunque las autoridades insistan en que los índices de violencia han bajado, la gente sabe que no es cierto.
Porque son ellos quienes ponen los muertos, los sicarios, los vendedores de droga.
El arresto de El Choko no garantiza seguridad, porque los políticos que se liaron con él siguen en el poder.
Así como quitaron a uno, pondrán a otro.
El monstruo del narcotráfico es un pulpo que se extiende por todo el país, con tentáculos en gobiernos locales, partidos políticos y estructuras sociales.
¿Qué pasa con los políticos?
¿Acaso no es suficiente el presupuesto para dirigir y administrar el país? Parece que no.
La mayoría se ha deslumbrado con el poder y el dinero, confirmando que el que no tiene nada y llega a tener, loco se quiere volver.
Ese es el problema con muchos de los políticos de MORENA y otros partidos: vienen de bajo nivel, sin preparación, y sin ética. No todos, pero sí demasiados.
¿Qué dirían Hidalgo y Morelos?
Si vivieran hoy, los mandarían al paredón, porque la traición a la patria no solo se da con armas, sino con pactos silenciosos, con abrazos a criminales, con besos en murales de bandas delictivas.
Este país no necesita más fuegos artificiales.
Necesita fuego ético. Justicia, honestidad, LIBERTAD.
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