De la Ciudad
Guillermo Pimentel Balderas
Sin dejar el tema del ’odiado’ y, ¿hasta satanizado?, maíz transgénico en México, especialistas de la UNAM, la UAM y de diversos organismos como la fundación Semillas de Vida A.C., opinan, en primera instancia que, este grano genéticamente modificado, no representa ningún riesgo para la salud.
Así de claro, los expertos lo dieron a conocer al participar en el conversatorio: ’El maíz transgénico en México: contexto actual y perspectivas del futuro’, organizado por el Centro de Investigaciones Interdisciplinarias en Ciencias y Humanidades de la Universidad Nacional.
Abordaron sus implicaciones para nuestro país y el impacto en la salud de sus habitantes, de los alimentos derivados del maíz que se consumen en México.
Por ejemplo, la investigadora del Instituto de Biología de la UNAM, Ana Laura Wegier Briuolo, expuso que en este momento la diversidad del grano otorga certeza en la inocuidad de los alimentos que ingerimos en el país. ’Es algo que ha ocurrido desde hace muchos años y que debemos valorar’.
Además, apreció que la calidad del grano descarta el temor de heredar las semillas a las siguientes generaciones, y de intercambiarlas con otras personas. Precisó: ’Lo que estamos viendo con nuestros socios comerciales de Estados Unidos, es que han perdido las variedades que eran diversamente internas y se han cambiado por otras totalmente homogéneas, las cuales obedecen a las leyes del mercado, son semillas patentadas’.
Sin embargo, también ocurre en México, y a lo cual recapacita: ’Estamos perdiendo diversidad de forma acelerada y si no trabajamos para que esta curva vuelva hacia arriba, vamos a ver un retroceso en la calidad de vida’.
Por su parte, Monserrat Téllez Serrano, integrante de la fundación Semillas de Vida A.C., quien aseveró que en el reciente fallo del T-MEC -ocurrido en diciembre pasado-, nuestra nación no demostró que el maíz transgénico que se compra al vecino del norte causa algún impacto negativo en la salud o en el medio ambiente.
En forma categórica, la experta precisó que esa es parte central que hay que desmentir y, por lo cual, ’no perdimos por una cuestión de fondo, ni siquiera sería legítimo que eso sucediera porque las tres personas panelistas son expertas en comercio internacional’.
De inmediato, asentó: ’lo que se dijo es que las medidas de México son legítimas y también este panel permitió evidenciar toda la serie de documentos, información y conocimientos con los que contamos y que refuerzan la pertinencia de estas medidas’.
En su opinión, Alma Piñeyro Nelson, investigadora de la Universidad Autónoma Metropolitana, Unidad Xochimilco, sostuvo que el fallo final ’en ciertos aspectos nos pone en una condición de vulnerabilidad, complica el escenario de bioseguridad de México y, hasta cierto punto, sigue retando la soberanía mexicana para tomar decisiones en función de la salud de sus habitantes, sus maíces, agroecosistemas y ecosistemas naturales’.
Agrego que una de esas vulnerabilidades es la falta de trazabilidad del grano genéticamente modificado que entra por millones de toneladas por diferentes fronteras del país. ’Fue sorprendente encontrar en 82% de los alimentos, incluidas harinas, totopos, botanas, etcétera, la presencia de transgenes’, concluye.
Para David Rivero Fragoso, abogado de la Demanda Colectiva de Maíz, la República mexicana es autosuficiente en la producción de dicho insumo para consumo humano, pero para abastecer la industria de productos como dulces, comida chatarra, textiles o para alimentar al ganado, se requiere gran cantidad de tierra que bien podría destinarse a otros cultivos, incluso a recuperar áreas naturales protegidas. Estimó absurdas las reglas del T-MEC.