Opinión
Leoncio Castrejón Salgado
Los primeros días de este mes, en este espacio, se daba cuenta del avance incontenible del virus Ómicron. Se dijo que estaba provocando alerta mundial. Y que cualquier información sobre el tema se volvía por demás sensible. Y que impactaría con mayor rigor a países con un sistema de salud endeble, caso de México, por citar ejemplo.
Señalamos que había sido en Sudafrica donde la Dra. Angelique Coetzee, presidenta de la Asociación Médica de Sudafrica fue quien alertó a mediados de noviembre del año pasado, a las autoridades de su país y de la Organización Mundial de la Salud (OMS), sobre la aparición de la nueva variante Ómicron. En ese momento Reveló que los síntomas generados por esa variante eran ’inusuales, aunque leves’. A la fecha, afortunadamente se conoce con precisión la sintomatología de la variante Ómicron.
Lo anterior viene a cuento porque la reacción de algunos personajes de la política principalmente, se sintieron aludidos, se molestaron, se irritaron por las opiniones vertidas con fundamentos científicos y con información de quienes conocen del tema. También algunos personajes del ámbito gubernamental reaccionaron con expresiones de molestia, algunos hasta de enojo infundado. Pero bueno, al final, es asunto o problema de ellos.
La realidad se impone a velocidad por demás impresionante, característica del virus Ómicron, con una capacidad de transmisibilidad impresionante y sin antecedente de las variantes anteriores del Covid-19.
La información más reciente da cuenta que el número de contagios con ómicron es altísimo, impresionante y alarmante, que desafortunadamente algunos países aún no alcanzan a entender – a algunos porque así les conviene a intereses de sus gobernantes, a otros por su vulnerabilidad económica – que deben, a una velocidad pronta, activar y reforzar su sistema de salud nacional, con todo lo que implica.
A la fecha, aunque tardías las reacciones de gobiernos como el de México, ya se empiezan a tomar medida al respecto, no como debe ser por las circunstancias, pero bueno, decía el conformista: ’...de algo a nada…’
En días pasados, arribó al país una buena cantidad de dosis del biológico de la farmacéutica Moderna. La Secretaría de Educación Pública (SEP), dio a conocer que se aplicaría a través de un calendario nacional de vacunación para el personal educativo del país, quienes recibirán una dosis de refuerzo a la vacuna contra Covid-19 del Laboratorio Moderna.
Para el caso del grupo de estados como Veracruz, Quintana Roo, Tamaulipas y Guerrero, la aplicación del biológico empezará su aplicación este lunes 17 de enero, y terminando el jueves 20.
Se estima que se aplicarán unas 77 mil 280 refuerzos, como meta a alcanzar, que corresponden a la población que se vacunó con Cansino en mayo de 2021.
Las regiones en que se ha programado la aplicación: Acapulco de Juárez, 19 mil 040; región Centro: 19 mil 992: región Costa Chica, 8 mil 764; región Costa Grande, 5 mil 222; región Montaña, 7 mil 700; región Norte, 10 mil 920 y región Tierra Caliente 5 mil 642.
En el caso de la región Norte, el centro de vacunación será el Instituto Tecnológico de Iguala, ubicado al norte de la ciudad de Iguala, carretera Iguala-Taxco de Alarcón.
Finalmente…
La Universidad Autónoma de Guerrero (UAGro), ha dado a conocer que continúa apoyando a la comunidad universitaria y a la ciudadanía en general con el servicio de detección de Covid-19 a través de su laboratorio de diagnóstico e investigación en salud (LABDIS), certificado para realizar pruebas y detectar casos de COVID-19 en los universitarios y público en general.
La UAGro, está recomendando que si usted tiene síntomas de infección respiratoria o sospechas que pudiera haberse contagiado de COVID-19, llame al número telefónico: 747 256 4930. Ahí le atenderá personal médico y le darán indicaciones si es usted candidato a toma de muestra para que le den cita en el LABDIS y le hagan el diagnóstico de SARS-CoV-2
Mientras tanto… ¡Que tenga usted un excelente fin de semana!
