Perfil de México

¡Otro libro y que se frieguen los ricos!

¡Otro libro y que se frieguen los ricos!
Política
Agosto 29, 2023 01:11 hrs.
Política ›
Armando Ríos Ruiz › tabloiderevista.com

2,789 vistas

Los libros de texto continúan y continuarán en la boca de los mexicanos más conscientes del daño que seguramente provocarían en los educandos infantiles, para quienes se diseñaron con el objeto de trastocar y confundir aún más las inteligencias en proceso de formación, con todas las enseñanzas que pueden provocar el mayor daño y que entre otras cosas, inclinaría a venerar un pasado —el presente—, a fuerza de meter en la cabeza de los niños todos los desatinos posibles, como si fueran hechos dignos de veneración y gloria.

Desde que inició esta administración, el Presidente echó a caminar todo su empeño en crear una sociedad dividida.

Capaz de aceptar los enfrentamientos verbales y de cualquier tipo, inclusive entre los miembros de una misma familia, con su insistente empeño en engañar sobre sus verdaderas intenciones, cuando repite sin cesar que su gobierno es para los pobres y que el resto pertenece a la clase de los conservadores. De los fifíes. De los mexicanos más viles.
Lo peor de todo es que quienes se casaron con él, creen fehacientemente que su verbo es la verdad absoluta.

Comparable únicamente con la de Dios. Única Figura digna de competencia. Aferrados a pensar que el día del juicio final para los señoritingos de las clases media y alta está a punto de llegar gracias a las gestiones de su mesías y que entonces celebrarán con júbilo inaudito, una venganza creada en sus mentes por la envidia que los enerva en contra.

Los libros han sido examinados al derecho y al revés por expertos y por juiciosos mexicanos que cada vez les encuentran más defectos. No sólo de confección, como dijo un conocedor, que tiene remedio con una simple fe de erratas. Sino de contenido que realmente espanta, por el intento de conducir a la niñez a un futuro desolador y con mentalidades desajustadas por la confusión.

Desde el principio del sexenio, la genial científica Claudia Sheinbaum propuso que los niños asistieran a las escuelas vestidos de mujer, porque el esquema tradicional ya había pasado a la historia. Esteban Moctezuma Barragán, entonces secretario de Educación Pública y fiel a su pergeño lacayuno, se aprestó a obedecer la orden de enviar una circular a las escuelas para que permitieran ese cambio.

¿Era anticipo de lo que en parte, hoy se pretende oficializar?
¿Por qué no mejor acabar de consolidar esa división entre los mexicanos enamorados y los disidentes y que los libros sirvan únicamente en las comunidades que ni saben de la discusión y que los aceptarían gustosos, simplemente porque su Presidente, el mejor de la historia, se los impone e insiste en que quienes los rechazan no tienen razón y además le creen con fervor?
Y que entonces se frieguen los clasemedieros y los ricos, a los que desprecia con toda la fuerza de su hígado, con otros libros elaborados bajo la observancia científica de auténticos conocedores y preocupados por forjar un futuro de éxito para infantes y, por lo mismo, ajenos a un porvenir incierto y confuso, porque obviamente, aún no cuentan con capacidad de decisión propia.
Esto sería justamente lo que debería ocurrir.

Que el Presidente permita que ese odiado sector de la población haga las cosas a su manera equivocada y que mañana no diga que hace 10 mil años, en México ya había universidades e imprenta, en la que los últimos reductos de neandertales, que compartieron espacios con los actuales sapiens sapiens, se educaron.

¡Que la obra sirva a unos, con el slogan ’primero los pobres!’ Sería lo justo y que se permita la diversidad de opiniones. Que la usen quienes la aplauden, con respeto a quienes la rechazan. Si en el juicio del mandatario es perfecta o cercana a la perfección y en el de los mexicanos de veras pensantes es dañina, pues que los últimos se queden sin ese magno texto.
¡Se lo merecen!
Que haga algo parecido a la propuesta de la señora Sheinbaum con los niños que deseaba vestir como mujercitas: que se permita el derecho de elección con toda libertad, para que quienes quieren el libro lo usen y para que esos detestables conservadores impongan otro.
ariosruiz@gmail.com

Ver nota completa...

Escríbe al autor

Escribe un comentario directo al autor

Suscríbete

Recibe en tu correo la información más relevante una vez al mes y las noticias más impactantes al momento.

Recibe solo las noticias más impactantes en el momento preciso.


¡Otro libro y que se frieguen los ricos!

Éste sitio web usa cookies con fines publicitarios, si permanece aquí acepta su uso. Puede leer más sobre el uso de cookies en nuestra política de uso de cookies.