Viraje a la izquierda. Vía para la integración.

Propuestas y Soluciones

Propuestas y Soluciones
Política
Junio 29, 2022 20:24 hrs.
Política ›
Jorge Laurel González › codice21.com.mx

770 vistas

No podrá lograrse una integración real entre las naciones de América Latina, sin un conocimiento profundo del otro, de su cultura y de su visión de mundo. Romper los prejuicios entre naciones, comprender nuestra historia y acercar nuestras culturas, conocerse, en suma, es un camino inescapable hacia la integración.

Carlos Diego Mesa Gisbert (1953- ). Expresidente de Bolivia.

Latinoamérica está dando un viraje a la izquierda, podemos observar en el siguiente mapa, el origen de los gobiernos que integran nuestro continente y podremos percatarnos, que la mayoría de los países han dado un viraje hacia la izquierda (por el momento). Es cierto que existe la Ley del péndulo o el efecto péndulo, cuyo resultado final, hace que la población vote indistintamente entre la izquierda y la derecha, en un vaivén continuo que tiene cierta tendencia rítmica, imitando el movimiento pendular de un reloj de pared, de ahí el nombre.

Este bamboleo se explica, a mi modo de ver, porque las circunstancias de orden político, económico, social o de cualquier otra clase se configuran progresivamente, entre un proceso eleccionario y el siguiente, ciertas condiciones que favorecen a una determinada solución electoral. Los requerimientos populares van moldeando caprichosamente un espacio, que no puede ser llenado más que por una de las propuestas electorales.

Aunque a mí también me recuerda el nombre, el cuento de Edgar Allan Poe, con un péndulo con filo mortal, que desciende en cada movimiento, poco a poco, amenazando la seguridad, la integridad física y obviamente la vida de toda la población.

La democracia, sigue siendo el menos imperfecto mecanismo para asignarnos gobernantes, podemos equivocarnos, eso es cierto, pero también podemos rectificar nuestra decisión y eso lo podemos hacer cada tres o seis años, dependiendo del tipo de elección.

Analicemos la imagen número uno, que se encuentra en la siguiente página: Solamente Brasil, Paraguay, Uruguay, Guatemala, Costa Rica, siguen con un gobierno de derecha, Panamá y República Dominicana, tienen en estos momentos un gobierno de centro.

En octubre habrá elecciones en Brasil y después del gobierno errático de Bolsonaro, con su pésimo manejo de la pandemia, es probable que la izquierda recupere el país amazónico, sin problema.
Esto tiene sus ventajas. Una de las razones para impedir la integración Latinoamericana, es precisamente la diversidad ideológica, al haber mayor uniformidad de pensamiento, podría ser más fácil, empezar a caminar la senda de la globalización. No es algo fácil, pero es posible, pragmáticamente muy rentable.

Si somos románticos, podemos pensar que la integración es viable, como dijera Bolívar, debido a que: La unidad de nuestros pueblos no es simple quimera de los hombres sino inexorable decreto del destino.
Si somos pragmáticos, tal vez podríamos considerar la reiterada pregunta de algunos latinoamericanos: ¿Para qué integrarnos? En verdad la verdadera cuestión es ¿Por qué no integrarnos? Cuando nos une la historia, la lengua, y sobre todo un futuro más pleno si lo enfrentamos juntos.

Todo proceso de integración va a depender fundamentalmente de los esfuerzos internos de cada país, de los espacios que generen para establecer las reformas o acciones inmediatas en su derecho interno, así como de la efectividad de sus políticas nacionales. En otras palabras, el proceso de integración avanza en la medida de lo que hacen los países y de la correlación de fuerzas políticas que se hallen comprometidas en una visión integracionista.

En un proceso de integración y más aún en el desafío de contar con una Constitución Latinoamericana ha de contemplar ¿qué piensa el pueblo? Pues el pueblo ha de ser siempre el centro de atención en quienes nos gobiernan. Hay que tomar en cuenta el precedente que nos deja la Unión Europea respecto a su proyecto de Constitución.

La participación del pueblo es determinante, pues la Constitución Latinoamericana ha de contemplar: La identificación de sus inmediatas necesidades y garantizar su desarrollo en todos los niveles como expresión de respeto a su dignidad.

Una visión integral de los derechos humanos, es decir, garantizar la efectividad de los mismos basados en un principio de universalidad, exigibilidad, indivisibilidad e interdependencia y progresividad.
Una identidad de costumbres, tradiciones, cultura; lo cual significa que la integración ha de ser hacia dentro entre las naciones, lo cual implica conocer las costumbres de uno y de otro. Ello indudablemente nos conduce a zanjar todo acto de discriminación y prejuicios.

Uno de mis compañeros del doctorado, Enrique Caballero, ha tenido como tema recurrente el tema de la integración regional y considera que el orden político internacional surgido de la Segunda Guerra Mundial que se sustentó en la posición hegemónica de dos potencias: Los Estados Unidos de América y la Unión de Repúblicas Soviéticas Socialistas, u hoy USA, Rusia y China se encuentran en proceso de transición del bipolarismo o el tripolarismo hacia el multipolarismo.

En el pasado reciente las potencias dominantes presidían un conjunto de instituciones político-económicas-militares, a través de las cuales ejercieron su preponderancia. Hoy, tales organismos están en crisis o se han desintegrado estrepitosamente. El mundo busca un nuevo ordenamiento internacional que se ajuste a la realidad y corresponda a las actuales tendencias.

Los hombres de buena voluntad desean y luchan porque el nuevo sistema internacional descanse en la justicia, la democracia, la prosperidad, el reconocimiento irrestricto de la dignidad humana y el respeto al medio ambiente; en suma, el Bien Común Universal. Sin embargo, hay fuerzas e intereses que actúan para lograr un nuevo orden mundial de carácter economicista, donde prevalezcan los intereses comerciales de los más poderosos y desarrollados.

Las principales tendencias mundiales de nuestro tiempo son el humanismo, la interdependencia entre las naciones, la globalización económica y el regionalismo del comercio, correspondiente a una evolución multidimensional, propia de la fase planetaria en la que ingresó el género humano.
En efecto, la humanidad se encamina hacia la integración en unidades cada vez más amplias: de las familias y clanes surgieron las tribus; de éstas nacieron las ciudades, luego los territorios feudales; más tarde emergen los estados modernos, las federaciones y, finalmente, se están integrando las regiones.

Es digno señalar que la unidad superior no debe nulificar las unidades inferiores. Por ende, la afirmación de los caracteres e identidades nacionales, paradójicamente se tornan necesidad imperiosa, en una época en la que avanzan los procesos de aglutinamiento regional.

Definitivamente solamente Juntos Logramos Generar: Propuestas y Soluciones.

JLG.

Ver nota completa...

Escríbe al autor

Escribe un comentario directo al autor

Suscríbete

Recibe en tu correo la información más relevante una vez al mes y las noticias más impactantes al momento.

Recibe solo las noticias más impactantes en el momento preciso.


Propuestas y Soluciones

Éste sitio web usa cookies con fines publicitarios, si permanece aquí acepta su uso. Puede leer más sobre el uso de cookies en nuestra política de uso de cookies.