*Reflexiones

Cultivo una rosa blanca/ en junio como en enero/ para el amigo sincero/ que me da su mano franca. José Martí.
*Pronta recuperación, ingeniero
Si hay un político que respeto y admiro, es indudablemente al ingeniero Alejandro Bravo Abarca. Hombre de palabra, franco, sincero; político de diálogo y acuerdos, excelente persona y mejor amigo, de los pocos verdaderos amigos que se pueden encontrar en la vida. Ayer fue su cumpleaños y por ello mis más sinceras felicitaciones, lamentablemente en esta ocasión no se puede festejar porque se encuentra aislado por haber dado positivo de Covid 19…ya habrá tiempo de brindar. Inge, le deseo una pronta recuperación para que regrese a la chamba y a su pasión: Servir a nuestra gente, como siempre lo ha hecho.
En los 20 años que tengo de tratar al ingeniero Alejandro Bravo Abarca, Alex para los amigos, no conozco a nadie que haya acudido a él en demanda de apoyo que no haya sido atendido y/o solucionado su solicitud, sin importar credo ni ideología: El ingeniero siempre es atento y accesible, por algo ha logrado escalar hasta el lugar donde está y seguramente, seguirá avanzando mucho más en el ámbito político….y emulando la frase del general Zaragoza en la memorable batalla del 5 de mayo en Puebla, que dijo ’va mi espada en prenda’, yo escribo: Va mi pluma en prenda.
Proveniente de Cd. Altamirano, región de la Tierra Caliente, para fundar con Misael Tamayo Hernández (qepd) conocí al ingeniero Alejandro Bravo Abarca en el año 2000, prácticamente a mi llegada a Zihuatanejo por recomendación de otro gran Amigo, Cuauhtémoc Salgado Romero, quien ya había sido diputado federal y Bravo Abarca era diputado local por el 12 Distrito Electoral, que abarcaba entonces los municipios de Petatlán, Zihuatanejo, La Unión y Coahuayutla.
Con la tarjeta del licenciado Cuauhtémoc Salgado Romero en mano, me presenté a la Casa de Gestoría del entonces diputado local y secretario general del Comité Directivo Estatal del Partido Revolucionario Institucional, ingeniero Alejandro Bravo Abarca localizada sobre la avenida Ejército Mexicano, oficina que siempre estaba abarrotada porque todas las solicitudes eran atendidas y solucionadas.
Tras esperar pacientemente mi turno, por fin fui recibido por el ingeniero Alejandro Bravo Abarca que al leer la tarjeta que le entregué de parte del licenciado Cuauhtémoc Salgado Romero, dejó su asiento y se acercó extendiéndome su diestra para decirme con voz fuerte y clara que denotaba sinceridad y franqueza: ¡Bienvenido a Zihuatanejo, Juan Francisco! Si eres brother de Cuauhtémoc como me dice en su tarjeta, cuenta conmigo, ¡aquí tienes otro brother!
Así empezó nuestra amistad con el ingeniero Alejandro Bravo Abarca, hoy jefe de la Oficina del Gobernador, Héctor Astudillo Flores (uno de los mejores gobernantes que ha tenido nuestro estado, el caballero de la política como le conocen muchos), amistad que se ha ido consolidando en estas dos décadas, en las buenas y en las malas, porque los verdaderos amigos se acompañan en los triunfos y en las derrotas, en las buenas y en las malas, en esta rueda de la fortuna que es la vida.
Dicen que cada quien platica según le va en la feria. Y en mi caso, para el ingeniero Alejandro Bravo Abarca no hay más que admiración, respeto, gratitud y lealtad. Desde que lo conozco me ha brindado su amistad y apoyo siempre, para mí es y será un excelente político, buen funcionario y mejor persona y amigo, por ello, donde quiera que esté, siempre estaré de su parte como periodista y como amigo. La lealtad y gratitud son valores que traigo del seno familiar.
Hoy que es víctima de esta pandemia que trae asolada a la humanidad, le deseo una pronta recuperación ingeniero, que nuestro Creador, Dios, El Supremo Arquitecto del Universo o como le conciba, le de fortaleza para superar esta prueba y salga vencedor como siempre ha sido: Un gran guerrero que no se deja abatir. Mis oraciones por su salud y la mejor vibra para que salga avante. Un abrazo.