¿Secuestro o montaje?

Por la contradicción en las versiones, parece un montaje. Del cual por supuesto, habría algunos beneficiarios políticos concretos. Es cuestión de atar algunos cabos para entender un secuestro de cuatro días, saturado de pruritos y eventos que, sencillamente, desconciertan. Y meten mucha confusión en vez de certezas y credibilidad.

¿SECUESTRO REAL O MONTADO? -La versión oficial indica que Obtilia Eugenio Manuel e Hilario Cornelio Castro, dirigentes de la Organización del Pueblo Indígena Me’phaa (OPIM), fueron liberados la madrugada del pasado sábado, gracias a la intervención de la Fiscalía General del Estado, la Fiscalía General de la República y el Ejército. Pero las dudas que se abren son cinco cuando menos: 1.- El gobierno estatal presidido por el priista Héctor Astudillo Flores, generó un golpe mediático de alto impacto al atribuirse la operación que derivó en la liberación de ambos dirigentes, secuestrados desde el pasado martes por la mañana. El punto que perturba es que dicho logro gubernamental ocurre justamente, en medio de un agudo contexto de violencia a inseguridad que han mermado sistemáticamente, la credibilidad de las instituciones estatales. Y pese a la versión contraria de Cuauhtémoc Ramírez -esposo de Obtulia-, en el sentido de que él mismo habría recogido a los dos activistas en el centro de Tierra Colorada, el gobierno estatal continuó vendiendo la versión de que fue un logró de todas las dependencias mencionadas. 2.- Los dos activistas plagiados fueron liberados no tanto por la presión de los organismos nacionales e internacionales de Derechos Humanos, sino porque en la presidencia del país despacha un auténtico opositor al priismo. Si se recuerda bien, esta misma presión de los organismos internacionales ocurrió cuando desaparecieron los ecologistas Eva Alarcón Ortiz y Marcial Bautista Valle, la noche del 7 de diciembre de 2011. El único detalle es que en la presidencia de la república despachaba el panista Felipe Calderón Hinojosa, quien al igual que su antecesor Vicente Fox Quezada, mantuvieron acuerdos soterrados y de valores entendidos con el PRI. Esa pudo ser la razón asociada a que ambos activistas nunca más aparecieran. 3.- Si bien es cierto que Cuauhtémoc Ramírez aseguró que su esposa Obtilia se comunicó con él desde la noche del pasado viernes para pedirle que fuera por ellos ’solo’, la madrugada del día siguiente al municipio de Tierra Colorada, al final de cuentas no mencionó bajó qué condiciones reales acudió a ese lugar a sabiendas de que los propios plagiarios de su esposa también podían secuestrarlo a él. Ni explicó cómo es que fue su cónyuge la directamente encargada de negociar su liberación y ninguno de sus captores tomó el teléfono para comunicarse con él, a fin de fijar los acuerdos de la entrega. 4.- Hay otro punto que perturba: si Obtulia ya tiene asegurado el resguardo gubernamental y apareció solo con algunos raspones: ¿Por qué se ha negado a declarar ante los medios de comunicación a fin de dar a conocer toda la verdad sobre su efímero plagio? Y es que, si hay alguien que puede decirlo es ella. O su acompañante Hilario Cornelio. Es como si ya les hubieran ’leído la cartilla’ justamente, para obligarlos a permanecer en silencio. Como si mantuvieran un acuerdo en común con el mandatario estatal. Y ahora, algunas organizaciones sociales demandan que se llegue hasta el fondo de esta investigación por secuestro. Cuando tienen en ambos activistas, el testimonio verdadero de lo que ocurrió. 5.- Por ser un municipio pobre, la alcaldía de Ayutla tiene un presupuesto limitado para aplicarlo en obra pública. Y en ese punto, la OPIM atribuyó las amenazas de muerte contra Obtilia, a que ’forma parte de la comisión de obras del Concejo Municipal Comunitario de ese municipio y venían de la delincuencia organizada y de la UPOEG porque querían controlar las obras del municipio de Ayutla’. ¿Era suficiente una denuncia por irregularidades en el manejo de los recursos financieros -que no ventila ni siquiera la ASE-como para arriesgar la vida? ¿O se quisieron deliberadamente, chamuscar y frenar otros intereses a dos meses y medio del arribo de AMLO a la presidencia del país? ¿Quién gana? ¿Quién pierde?

HOJEADAS DE PÁGINAS…Al parecer, las tribus perredistas respetarán el acuerdo de noviembre pasado, en el sentido de ceder la dirigencia estatal de ese partido, a la tribu Nueva Mayoría (NM) del ex edil de Acapulco, Evodio Velázquez Aguirre. Trasciende que un punto fue crucial: la deuda de 13 millones y medio de pesos del PRD local, arrastrada desde el periodo del actual diputado local, Celestino Cesáreo Guzmán. El canibalismo político como forma de presión en las tribus.