Las tareas de recuperación en Haití se aceleraron con la ayuda de países extranjeros después de que un terremoto de gran magnitud afectara el sábado al país y dejara un saldo de más de mil 400 muertos mientras la depresión tropical ’Grace’ se dirige a la nación caribeña.
Ante las quejas por la lenta respuesta del Gobierno, el Primer Ministro, Ariel Henry, dijo este lunes que su Administración ’actuará con mayor rapidez’ para ayudar al mayor número de víctimas posible.
Haití, la nación más pobre del hemisferio occidental, ha estado luchando contra la escasez de alimentos, la violencia generalizada y el caos político tras el asesinato del presidente Jovenel Moïse el 7 de julio.
El número de muertos por el terremoto de magnitud 7.2 ha seguido aumentando. Para complicar las cosas, se espera que la depresión tropical ’Grace’ provoque fuertes lluvias el lunes que, según el Centro Nacional de Huracanes, podría causar inundaciones repentinas en Haití, República Dominicana, Jamaica y las Islas Caimán.