Maullidos Urbanos
Gato de Barrio
Ante la amenaza de que la Cámara de Diputados cancelar al menos doce de los fideicomisos del Poder Judicial, sus trabajadores, han expresado sus inconformidades por tal pretensión que, a pesar de los expresado y reiterado desde Palacio Nacional, consideran que esa medida les afecta en sus actividades y prestaciones laborales.
Por ello, desde este lunes han comenzado a protestar con paros de labores tanto en el Palacio de Justicia Federal de San Lázaro –por cierto, vecino de la Cámara de Diputados federal–, además de colocar mantas en todos los edificios de ese poder, previo al paro nacional previsto para este martes.
Además de las protestas en la Ciudad de México, donde alrededor de 54 juzgados y tribunales federales suspendieron sus labores de manera oficial y realizaron bloqueos en diferentes vialidades, también hubo más inconformidades en el interior del país donde replicaron esas acciones, como sucedió en ciudades de los estados de México, Veracruz, Michoacán, Yucatán, Sonora y Chiapas entre otros,
¨Por su parte la Barra Mexicana, Colegio de Abogados calificó de inadmisible, irreflexiva e injustificada la pretensión de reducir el presupuesto del Poder Judicial Federal, la cual consideran que se basa en intereses partidistas al limitar la operatividad del sistema de justicia, al advertir que ese recorte afectará a temas tan importantes como la Defensoría de Oficio, que permite a las personas más necesitadas y vulnerables poder acceder a la justicia.
Lamentablemente será difícil que tanto entre los diputados federales morenistas y, en particular en el Poder Ejecutivo escuchen estas quejas y metan reversa, al contrario es de esperar que el inquilino de Palacio Nacional reitere que estas expresiones son parte de la conjura en contra de su gobierno por parte de los conservadores, neoliberales, de los enemigos del pueblo, reaccionarios, entre los calificativos usados constantemente.
Es más, esa intención se sumará a los ataques a la Suprema Corte de Justicia de la Nación, como la absurda pretensión de democratizar al Poder Judicial, lo cual será reforzado como parte de las campañas políticas ya en marcha hacia las elecciones del año próximo.
Sencillamente el tema de la cancelación de los fideicomisos es otro punto más a la polarización social, pero López Obrador debe estar consciente de que puede revertírsele y significarle menos votos en la jornada del 2 de junio próximo, pero se siente tan confiado y cree que eso nunca sucederá. La verdad, no debe estar tan confiado,