Redacción
Cemento: La ceniza volcánica, gracias a su composición química, es perfecta para fabricar cemento.
Desde las antiguas culturas ya se usaba para la construcción, los que más aprovecharon este residuo fueron los romanos.
Fertilizante: Al ser un material rico en minerales, la ceniza volcánica es perfecta para utilizarla como fertilizante, siempre y cuando no se use en una capa con un grosor mayor a 2cm.
Souvenir: El ingenio mexicano no para ni ante el inminente peligro de una erupción volcánica, muchos ciudadanos aprovecharon para guardar la ceniza en mini frascos y venderlos como recuerdo de las entrañas del Popocatépetl.
Pasta dental: Primero que nada, es importante aclarar que puede ser abrasivo para el esmalte dental si se usa directamente, por ello requiere un tratamiento especial para poder usarse en pastas dentales antisarros.
Cosméticos: Al igual que con la pasta dental, usar la ceniza volcánica directamente en la piel podría resultar contraproducente, pero en pequeñas cantidades combinada con algunos otros productos químicos funciona a la perfección para fabricar cosméticos, limpiadores faciales, cremas, etc.
