Walton: ofertarse ante PRI y PRD

De unas semanas para acá, al ex edil de Acapulco, Luis Walton Aburto, le ha dado por promocionarse por anticipado, como aspirante a gobernador. El punto es que no tiene con qué enfrentar los escenarios que se abren en ese sentido. Y la retahíla de actores menos maleados y desgastados que él, van al final, a comprimirlo hasta dejarlo fuera de esa posibilidad. Porque como muchos otros acelerados, está convertido en sparring y no protagonista estelar en la disputa por el gobierno estatal para la elección de 2021. Basta con seguirle las pistas para entender lo lejano de ese sueño político guajiro.

APELAR AL OLVIDO. – Una de las formas más comunes de tomarle el pelo a los ciudadanos por parte de los políticos, es creer y evaluar que carecen de memoria. Apelar al olvido social como forma de curar corruptelas y purificar errores del pasado. El caso de Luis Walton, es elocuente al respecto: 1.- En el Morena ya quedó demostrado que el delegado federal de AMLO, Pablo Amílcar Sandoval Ballesteros, es como el ex senador perredista y luego independiente, Armando Ríos Piter: huye y se esconde de los problemas. Es pusilánime. Proyecta miedos e inseguridades políticas. No se decide a agarrar el toro por los cuernos. Por eso se entiende que personajes como Walton, aprovechen esos vacíos de poder y se quieran meter sin permiso —como los ladrones—, a la casa ajena. Sin embargo, el punto que chamusca al ex edil y dueño del partido Movimiento Ciudadano (MC) en Guerrero, se asocia con la preservación de sus conveniencias e intereses personales, antes de su ideología política que está muy lejos de pertenecer a la izquierda. 2.- Walton comenzó a moverse porque advirtió señales que lo impulsaron a salir de su prolongado anonimato. Guiños políticos hechos por López Obrador, que interpretó como «luz verde» para actuar. Pero trasciende que el presidente del país lo hizo deliberadamente con el fin de calentar el ring político en Guerrero, ante la escasa operatividad de Pablo Amílcar, su principal cuadro político. Y meterle cuña justamente, para que despierte de su pesado letargo. Se ponga a trabajar. 3.- En las últimas elecciones en las que el Morena ganó dos gobiernos estatales -Puebla y Baja California-, fue en alianza electoral con el Partido del Trabajo (PT), no con el MC. Es decir, Walton estaría apelando a su amistad con AMLO para vender la idea de que podría convertirse en candidato del partido político presidencial. O bien, les envía señales por adelantado tanto al PRI y al PRD, para que lo consideren como opción para el 2021. 4.- Si se mira bien, el ex edil porteño no tiene opción en ninguno de los dos. En el PRD, conserva la animadversión política de la tribu Nueva Mayoría (NM) del también ex edil porteño, Evodio Velázquez Aguirre, a quien atacó mediáticamente y en el Congreso local, durante toda la administración municipal de este último. El mismo sentimiento lo comparte su compañera de tribu, Beatriz Mojica Morga, a quien Walton decidió no apoyar en la pasada elección de gobernador de 2015, pese a que él mismo fue en alianza con el PRD cuando al fin pudo llegar —en el cuarto intento—, como edil de Acapulco en la elección de 2012. 5.- En el PRI, Walton tiene las puertas cerradas. Dos personajes proyectan más presencia que él: el senador Manuel Añorve Baños. Y el secretario de Desarrollo Social, Mario Moreno Arcos, quien mantiene un plus electoral incluso mejor que Añorve, en función de que ha ganado cinco elecciones abiertas —ninguna ha perdido—, mientras que el senador tricolor perdió las elecciones de gobernador en 2011 y la de senador en 2018. Pasó en el repechaje a la curul senatorial. Y en el Morena, aparecen formados en la fila no solo Pablo Amílcar, sino también los senadores Félix Salgado Macedonio y Nestora Salgado. Con este escenario y si se mira bien, Walton no tiene nada. Ni siquiera presencia en Acapulco, donde su partido el MC, rodó hasta el cuarto lugar en la pasada elección por la alcaldía. Lo único cierto es que busca pulsar a cuál de los tres partidos —Morena, PRI o PRD—, logra seducir. O que se fijen en él. Sabe que, compitiendo en soledad con su partido el MC, lo único seguro es la derrota.

HOJEADAS DE PÁGINAS…Y donde también ya comenzaron a «calentarse», es en la Universidad Autónoma de Guerrero (UAGro). Resulta que, ante una caballada bastante flaca y hasta anémica, en la corriente Fredeuag, han comenzado a madurar la reelección del ex rector Arturo Contreras Gómez, de oscuro y polémico pasado. En esa corriente —que es la dominante en la UAGro— detestan al secretario general académico, Alfredo Romero Olea, porque es déspota, mal educado y autoritario. Pero, aun así, sueña con reemplazar a Javier Saldaña. Otro más de sueños guajiros.