Perfil de México
Armando Ríos Ruiz
En las redes sociales he leído listas interminables de exclamaciones patrioteras de los leales a Morena, por las declaraciones airadas de la PresidentA Sheinbaum, ante las constantes expresiones del Primer Mandatario de Estados Unidos, con un gran contenido de amenazas que conllevan una dosis muy alta de realizables. Esto ha contribuido a que los mandatarios de países latinoamericanos ya hayan hecho conciencia y se muestren más complacientes.
En las redes sociales apareció la heredera del poder muy enfadada con Trump, por atreverse a acusar a su gobierno de tener vínculos con organizaciones criminales. Respondió que sus palabras conformaban una calumnia y volvió a insistir que México no permitirá ninguna injerencia en su territorio.
Agregó que, en lugar de acusar a México, su gobierno debería combatir la venta de estupefacientes en sus ciudades y frenar el flujo de dinero ilícito generado por el narcotráfico. Tales palabras, huecas y sin sentido, son equiparables a retar que se atreva a incrementar los aranceles y a combatir a los narcos mexicanos. Al fin que hay otros clientes interesados en nuestros productos, como China, según el flamante senador Oscar Cantón Zetina.
Es decir que, como siempre, la culpa la tienen los consumidores gringos. No nuestros narcotraficantes. Estos sólo satisfacen una demanda legítima de un producto que se procesa aquí. Pues en todo caso, que la señora incluya el artículo entre todos los que enviamos en el intercambio comercial aprobado.
Es obvio que existe una relación ilícita compartida entre consumidores y proveedores. Pero se trata de una mercancía prohibida y demasiado peligrosa, que cobra la vida de los consumidores. Es una de las razones del empresario Presidente, para demandar que el gobierno mexicano ponga fin a su traslado.
Por otra parte, la molestia de la señora no es más que una representación teatral ridícula. Lo único que podría conseguir en todo caso, es que el vecino acabe por utilizar otro tipo de fuerza más acentuada, que de todas formas la obligará a quitarse los guantes para asestar caricias en lugar de golpes, como ya ocurre. Entonces ¿para qué tanta alharaca? Está más que demostrado que estas manifestaciones de aparente coraje acaban en su docilidad, a fin de cuentas.
¿Y la valentía de sus seguidores? Están en la misma tesitura. No son palabras con un contenido de realidad. Son lanzadas al vacío que no conducen a ningún lugar. Sólo a llenar un espacio en las redes sociales, porque pretenden dar un sentido a sus vidas sin voz. Sin un lugar en donde puedan expresar sus sentimientos a la persona que ven con admiración en la tribuna de máximo mando, convencidas de que posee todos los dones celestiales.
A ver si esto no es ridículo también: ’Rechazamos categóricamente que el Gobierno de México tenga alianzas con organizaciones criminales, así como cualquier intención injerencista en nuestro territorio. Si en algún lugar existe tal alianza es en las armerías de los Estados Unidos que venden armas de alto poder a estos grupos criminales, como lo demostró el propio Departamento de Justicia de Estados Unidos en enero de este año."
Si existe un chairo con dos dedos de frente, que lo dudo, debe admitir que el ex presidente dio demasiadas muestras o muchos indicios de sus ligas con el crimen organizado. Hay investigadores que han dado cuenta fehaciente de una estela demasiado larga de señales que hacen visible esta liga, que no es capaz de ver la señora, porque tampoco es capaz de admitir que a ese dios tan falible sólo le faltó invitar a los capos a sus fiestas familiares. Y quién sabe.
¿Y respecto a las armas? Pues obviamente pasan a México por las aduanas mexicanas. No por las de Estados Unidos. Y volvemos a lo mismo. Se venden porque aquí hay una demanda indiscriminada. Lo mismo que una vigilancia nula y hasta colusión de las autoridades, como antes, para estar a tono con las acusaciones de maestro y alumna. ¿Y en qué derivó todo? Ya comenzaron a invadir el espacio aéreo mexicano los aviones gringos.
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